En lo profundo de nuestra psiquis se esconden aquellos pensamientos olvidados, esos que dejamos tocar fondo porque no los queremos sacar a luz. Es allí donde guardamos todo aquello que no queremos admitir, afrontar, prestarle atención. Pero somos ingenuos al pensar que eso allí en el vacío va a encontrar un escape y se va a ir. Es absurdo creer que por tapar y esconder uno se deshace de todo. No, es todo lo contrario. A veces debemos dejarnos ir, dejarnos ser, a veces dejarnos sentir ciertas cosas que nos desarman, ciertos sentimientos que nos drenan. A veces es imprescindible afrontar a nuestra propia sombra, es la única forma de crecer. No evadir. De ninguna manera. Es quizás ir mas allá: identificar eso que hacemos para evadir, analizarlo, pensar si en verdad estamos haciendo algo por nosotros o al contrario, algo para escapar de eso de nosotros que nos imposibilita vivir. Hola, escribo luego de tanto tiempo, es que sentada desde mi computador todo es más tranquilo, las letras fluyen más rápido, mis ideas se plasman en una pantalla en segundos de diferencia con mis pensamientos, y puedo sentir como todo fluye. Hola denuevo, blog tan querido, blog que me acompaña casi que desde que tengo memoria. Había dejado tanto de lado el escribir, que también me había olvidado que era mi actividad de encuentro con aquello que quise tirar al vacío pero el inconsciente y la mente me siguen trayendo a flote. Escribir, la esencia de mi sol, lo que me trae tanto la astrología a reflexión, es escribiendo donde brillo, donde me expreso, no quiero decir que lo hago bien ni nada de eso, porque ese no es el punto, sino lo rápido que las palabras fluyen, lo rápido que me descargo, que dejo todo en estas letras y que nada más me importa que largarlo. Luego me releo, obvio me releo pero sé muy bien dejar estos escritos atrás, a medida que mi cursor se va moviendo, las letras van apareciendo y formando frases y palabras que para mi ya quedaron selladas, plasmadas dentro de un pasado que queda registrado sin más, que se deja ahí, como un canal, como un descargue. Se deja ahí y nunca más vuelve, a menos que se relea, pero cuando se relee tampoco vuelve, sino que se recuerda, y todo recuerdo es pasado, y todo pasado nos sirve,si, de base, pero no de punto de partida. El punto de partida es hoy, y es hoy en donde me encuentro nuevamente escribiendo, es como darme un abrazo luego de meses sin verme, sin leerme. Gracias por volver, me digo mientras tengo una sensación interna de relajo y liberación enorme. Gracias, estoy de vuelta. Y espero estarlo constantemente, quizás no publicamente, pero sí para mi. Gracias al cielo existe escribir.

Entradas populares de este blog