El tiempo se hace agua, lo veo caer sobre mis manos, siento que se desvanece, se esparce y desaparece. El reloj avanza, mientras cada uno da sus pasos, a la par del viento, a no ser de incierto. Y los sentimientos avanzan, quizás no con el tiempo, quizás no como el agua. Quizá avanzan y retroceden, se hacen nudos para luego desatarse, se hacen piedra para luego ablandarse... y el tiempo no sabe acompañarlos.
El tiempo no quiere saber de estructuras, de planes: el tiempo sólo fluye, queriéndose escapar de aquella rutina insaciable. Los sentimientos tampoco quieren horarios, tampoco quieren tiempo: quieren fluir a lo largo del momento circundante y no desvanecerse jamás.
Qué cosa abstracta es el tiempo, cuando miramos hacia atrás y pasó tan poco, y a la vez tanto. O mejor dicho pasó poco y a la vez significó tanto y tan diferente para cada persona. Como seres que moldean el tiempo: como humanos que sienten e intentan seguir una rutina seca y amarga.
El tiempo no es lo que sentimos: es aquella base inerte que viene a desesperarnos y a hacernos actuar porque sí, intentando apurar aquellos sentimientos que no sabemos ordenar a medida que pasa el tiempo.
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod