Tu manera de sonreír. Tu mirada sincera, esos ojos color café, esa simpatía que transmitís. Tus abrazos y la manera en que me acaricias, la manera en la que me miras, me quiero quedar justo ahí.
Nunca conocí alguien que tenga tanta transparencia en su mirada, que con sólo ver sus ojos también pueda ver su enorme corazón. Enamorada de tus sentimientos nobles y cien por ciento verdaderos.
Es el saber que estas ahí, que estarás ahí, que el lugar que tenes en mi vida no va a ser ocupado por nadie más. El querer un futuro junto a vos, porque sos vos quien me amarra y me ayuda día a día a "ser yo". Un apoyo incondicional que siempre necesité, el saber que puedo hacer lo que quiero de la mano de quien amo.
Gracias por esas sonrisas increíbles de mañana, de tarde, de noche... por siempre la predisposición ante el caos, por tener la increíble capacidad de hacerme feliz siendo vos mismo. Y primero, ante nada, gracias por hacerme tan feliz como nunca nadie antes lo hizo.
Si bien cada uno arrastra sus miedos, al día de hoy soy capaz de decir que sos la persona que mejor supo curarlos, que mejor sabe hacerme sentir segura de que lo que tengo no lo voy a perder, que es completamente mío y que lo va a seguir siendo por más distanciamiento que haya. Quiero crecer con vos, porque sé que sos lo mejor que pude haber conocido, la persona que tanto me sorprende por lo igualita que es a mi, y con las mínimas diferencias me sabe complementar como nunca nadie lo supo hacer.
Si hoy llevo una sonrisa de oreja a oreja es porque vos la generás. Agradecida de sostener la mano de un hombre con todas las letras, emocionada por sentirme tan querida.

Te amo hoy, mañana, pasado, tras-pasado,...

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