Un sinfín de sentimientos.

De aquellos que intenté guardar pero hoy me di cuenta que no pude.

El entender que, aquella persona que hace tiempo creía irreal hoy es tangible, palpable, y única. Que puedo besar sus labios sin luego escuchar reproches. Que puedo regalarle mil sonrisas sabiendo que luego no se transformarán en lágrimas. Que puedo decir, actuar, caminar tal cual yo quiera, pero a la vez a su lado. Que tengo su amor incondicional garantizado.
Que de verdad, no la creía real. Que en verdad, me cuesta creer todavía su transparencia. Su bondad, su increíble alma millonaria, su corazón de oro, su mirada empírica. Que a veces la felicidad es tan desconfiada, parece mentira poder estar tan bien al lado de alguien, poder reír más que quejarme.

Sos vos. Es tu manera de ser que me atrapa y me obliga a seguirte. Me llevas por un mundo de colores brillantes, en el que todo me asombra, en el que todo es nuevo para mi. Estupefacta mi mirada cuando me robas las palabras del pensamiento, feliz de ser tan compatibles, de que seas vos quien está sosteniendo mi mano. 
Y ni hablar de soltártela. Nunca lo haría. Una vez encontrada una persona como vos, habiendo sufrido todo lo que sufrí, nunca podría soltar tu mano. Me siento como una niña entrando a un castillo de princesas, feliz y super convencida que es aquí donde me quiero quedar.

Porque algún día hubo gente que sacó lo peor de mi (ese lado oscuro y "demoníaco" de mi alma), estoy segura que con vos eso nunca sucedería. Me haces reír, disfrutar, querer abrazarte y besarte todo todo el tiempo. Me haces sentir a m o r d e v e r d a d.

Entradas populares de este blog