Comprendí que, aunque intente, nunca lograré olvidarte. Siempre serás el primero, el mejor. Siempre serás mi punto de partida al comparar a los demás. Mi pensamiento en las noches más frías...
Entendí que si bien olvidarte está en contra de mis principios, algún día podré superarte. No sé qué es lo que me hace ser tan apegada a vos, qué es exactamente lo que no me deja ir... lo que no me suelta. Estoy como atascada en algo que ya acabó... 
Te quiero olvidar, porque me haces mal. Si estoy a tu lado todo es complejo, confuso, nublado... Pero capaz eso es lo que tanto me gusta: ''arruinarme con vos". Cada vez que te tengo conmigo siento miedo a perderte. Y ese miedo se transforma en un abismo, tan inmenso, tan misterioso... que me llega a hacer mal. A herir. Llego al punto de imaginar situaciones que no existen. Alucinar. Y es ahí cuando te conviertes en mi perdición, tan perfecto y tan imperfecto a la vez.
Es ilógico poder quererte y odiarte a la vez. Te quiero pero conmigo, cerca, sólo para mi. Te odio porque me estremeces cuando estás lejos... te dejo de sentir, te siento perdido. Ajeno. Indiferente.

Entradas populares de este blog