Vive para vos mismo, no para los demás. Siempre va a haber gente que habla de vos. Siempre habrá gente que no le gusta como te vestís. Siempre habrá gente que sólo se señala tus defectos. Por favor, no le des importancia a lo que piensen de vos. O lo que puedan pensar de vos. Se quien querés ser, vestite como te quieras vestir, decí lo que necesitas decir. Sos una persona única, entonces sé única. No seas como todo el mundo. Vive la vida con pasión, no con miedo. No es necesario que todo el mundo te ame.
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod