El amor


El amor de tu vida puede llegar en cualquier momento, de cualquier manera y suele venir de la mano de quien menos lo esperas.
Dicen que el amor de tu vida tiene que ser exactamente lo contrario a tí, para así completar la “media naranja”. Puede suceder que no te lleves bien al principio con el amor de tu vida, porque son tantas las diferencias que hay entre ustedes que acaban discutiendo. Poco a poco, esas diferencias se convertirían en ideales que uno querría llegar a tener, imaginemos por un instante la pareja ideal, ¿verdad que no estarían deacuerdo en todo?...Es más fuerte una pareja que discute y supera los desacuerdos, que una pareja que nunca discute, dejando pasar de largo esas “pequeñas cosas”, que se van acumulando y al final terminan por estropear una relacción.
 El amor de tu vida no tiene por que ser el “ideal de belleza”, una persona con cuerpo diez; luego puedes descubrir que esa belleza es sólo exterior y que no llega más abajo de la piel…Hay que recordar que el cuerpo de una persona envejece, y que si te enamoras del cuerpo de alguien, ese amor, al igual que el cuerpo, se irá marchitando poco a poco; pero que cuando te enamoras del alma de una persona, ese alma por más que aparezcan arrugas y encanezca el cabello, seguirá siempre igual.
El amor de tu vida no conoce de edades, puede aparecer en la adolescencia, en la niñez, en la edad adulta o en la vejez, y no por eso será menor el cariño o el amor, este no conoce de horarios, ni de fechas, el amor verdadero no tiene fecha de comienzo ni de final, simplemente llega, se instala en tu corazón y todo cambia. De repente el tiempo juega en conra tuya, haciendo que los momentos que pasas junto a esa persona se conviertan en fugaces, y que la espera para volver a verla, se haga eterna.
Antes de conocer al amor de tu vida, pueden aparecer otras personas que dejen recuerdos buenos o malos en tu interior, las bellas experiencias debemos utilizarlas como incentivo para seguir buscando a la persona adecuada. En cuanto a las malas experiencias no debemos dejarlas de lado, podemos aprender de ellas para así no equivocarnos en el futuro. No hay que cerrar el corazón porque te hayan echo daño, si cierras las puertas de tu corazón y tiras la llave al mar te estarás condenando a una vida de soledad, pero si dejas la puerta abierta, podrán entrar personas capaces de curarte, y entre ellas, tal vez se encuentre el amor de tu vida.


Ante todo, no desesperes, el amor de tu vida siempre llega; no tienes que buscarlo detrás de cada esquina, ni preguntarte si quizás estará en la otra acera; no debes forzar a una persona porque “es el amor de tu vida, aunque todavía no lo sepa”, si realmente es el amor de tu vida, los dos se darán cuenta y no hará falta decir nada. Si atas a una persona a tu corazón, muchas serán sus ganas de volar, pero si es ésta la que se ata a tu corazón, entonces es que nunca te dejará. 
El amor nace de corazones libres, esperando amar en libertad.

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