Nadie, nadie te puede decir quién sos. Porque vos misma te hacés día a día, vos misma caés y te levantás.
De vos depende tu futuro. Tus relaciones, tus amistades. Tus decisiones con respecto a ellas. Caminás para adelante, sin querer mirar para atrás, pero a veces es maduro echar un vistazo, reconocer todo aquello que te lastimó, reconocerte parada en un presente en el cual las cicatrices están, pero vos podés contra ellas.
Sé que en este momento no me querés escuchar, sé que lo ves lejano, el poderte sanar de todo aquello que te movilizó y te hizo sentir perdida. Pero quién dijo que hoy no es el momento correcto para empezar? Para empezar una nueva vida, un borrón y cuenta nueva, en donde tus viejas cicatrices sean sólo eso, cicatrices: no prejuicios, no inseguridades, no planteos y replanteos... 
No dejes que el resto sufra tus inseguridades! Quedátelas para vos, trabajalas, entendé que el alrededor no tiene por qué sanarte. Sos sólo vos, vos contra el mundo si se quiere, vos formándote en este día a día.
Querete. Cada día un puchito más. Porque te hace bien y porque vos podés.

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