Es tan extraño asimilarte, saber que tenés todo lo que me hace falta, saber que me completás. Entender que vos tenés todo lo que en este tiempo busqué y no lograba encontrar. Saber que tenés todo lo que necesito porque a tu lado me sé sentir tranquila, con vos pude entender qué es sentir paz. Ves en mi cosas que yo nunca antes había visto, a tu lado aprendí a valorarme más. Entendí que al quererme yo, te puedo querer el triple a vos y eso es increíble. Me hacés sentir como nunca nadie lo hizo, despertas en mi sentidos que ninguna otra persona despertó. Tenes algo especial que no sé que es, y ese misterio, esa sustancia es lo que me hace desear y enloquecer aún más y más. Te quiero y no podría imaginarme lejos tuyo, gracias a vos puedo sonreír, gracias a tus besos hoy soy feliz.
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod