Sinceramente ya no sé a quién le importo y a quién no. Si de verdad le importo a alguien, o si solamente están conmigo por descarte. Cuando necesito algo serio, nadie esta ahí para mi. Sólo en las risas, sólo en los buenos momentos. Si me siento mal, estoy sola. Tal cual lo dice la frase: "Ríe, y todos reirán contigo. Llora, y llorarás solo". No quiero pensar que estoy sola, pero me lo dan a pensar. Ya no quiero estar rodeada de gente hipócrita, gente que en el fondo, no me tiene en cuenta. 
Quisiera poder valorar a la gente de la misma manera que me valoran a mi, pero no puedo. Creo que quiero demasiado a personas que nunca salió de sus bocas un 'te quiero' dirigido hacia mi. Doy, doy y doy, y no recibo nada. Absolutamente nada. 
Díganme, ¿cuándo escuché salir de sus bocas un "perdóname, estuve mal"? Nunca, totalmente nunca.
Lamentablemente, tampoco sé cuándo dejará de ser así, y si  algún día dejará de serlo. Cansada de vivir dependiendo de los demás para ser feliz, para estar tranquila. Creo que me desvivo por gente que no mueve ni un dedo por mí.

Entradas populares de este blog