Pobres aquellas personas que se niegan a intentar algo nuevo. Que se retractan antes de arriesgarse. Que tienen el "no" rotundo ante cualquier propuesta. 
Pobres porque, se limitan a sus costumbres. No sobrepasan sus límites. Quieren lo de siempre, y nunca cambian. 
Se guían de acuerdo a su entorno, viven en su propia burbuja. No conocen más, no saben más. Lo cotidiano es lo de siempre, lo es todo. Lo demás está mal. Es malo. No conviene. Así es como piensan.
Así es como fueron criados. Así es la inmadurez que deberían revertir. Así también, es como deberían abrir sus mentes y dejar escuchar opiniones, dejar sentir nuevas emociones. Dejarse, de algún modo, llevar...

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