Tomé varias decisiones. Entre ellas, olvidarme del pasado. De todas aquellas cosas, situaciones o personas que me hicieron mal, o que ya no están. Dejarlas ir, o al menos intentarlo. No volver a tropezar con las mismas piedras. No repetir amores, por lo tanto no repetir errores. Saber decir adiós. Saber borrar recuerdos melancólicos de mi mente. Dejar ir, simplemente liberarlo todo...
Comprender que las personalidades no cambian, los recuerdos nunca expiran, las miradas nunca se borran... Pero todo puede ser superado. Olvidado. Dominado. Ignorado...
Recordar que si algo terminó, es porque algo mejor vendrá. Nunca vivir de memorias ni recuerdos. Porque lo pasado, finalmente... ya pasó. 

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