Amo sonreír. Y nunca nadie me lo va a impedir. Yo soy libre, e intento esconder mis penas detrás de simples sonrisas. La vida me enseñó que llorar es una pérdida de tiempo. Puede servir como descarga, pero no soluciona ningún tipo de problema.
En estos últimos años aprendí a valorarme y ser más fuerte. Dejar de perder el tiempo con mentiras o envidias. Disfrutar la vida, vivir el momento.

Entradas populares de este blog