Hoy sentí que nuevas puertas se abrieron. Que mi corazón está listo para vivir una nueva etapa, una nueva aventura. Que todo va a cambiar y mañana todo será mejor. Que algo bueno está por venir, eso dice mi intuición. Sólo debo seguir mi instinto y dejarme llevar, guiarme por mi alma y nunca bajar los brazos. Ser fuerte y ser capitana de todo tipo de mareas, sin hundirme nunca. Tener coraje, ser valiente y poder enfrentar cualquier tipo de situación. Decir lo que siento y pensar lo que digo, sin arrepentimientos ni mentiras. Si digo quiero, puedo. Si hablo en futuro es porque tengo buenas expectativas. Mi vida es una sola y debo vivirla al máximo. Debo disfrutarla y saber que todo se puede, nada es imposible: si alguien desea algo, con o sin esfuerzo llegará. Nuevos amigos se van a cruzar y viejos amigos siempre estarán. Es un nuevo camino, una nueva esperanza, un buen sentimiento que comenzará y será la mejor etapa de mi vida.
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod