No le des el placer a nadie de amargarte la vida. Cuando hablen mal de vos, no dejes de sonreír, porque tu herida es la que impulsa la amargura y el placer del victimario. No te dejes caer, todos y cada uno de nosotros podemos hablar, sea para el bien o para el mal, sea una intención de destruirnos o una simple realidad adversa, no dejes que se convierta en algo totalmente importante para vos. Recuerda que no dependes de lo que dicen los demás, sino de lo que vos realmente sos, no dejes que nadie nuble un dia soleado, solo dejalo pasar, que de cada palabra mala hay algo bueno para sacar. ¡SONRÍE!
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod