Increíble como pasa el tiempo, increíble ver el presente y darse cuenta de todas las cosas que ya pasaron, que ya no están aquí, las cosas que viví, las cosas que no viví... increíble. No puedo creer que ya pasó tanto tiempo, es como si ayer tuviera diez años, corriendo por el patio del colegio jugando a la mancha o a las escondidas con mis amigos... es como si ayer fuera un día de verano, en la playa con mis primos, jugando a tantas cosas... Ahora el tiempo pasó, todo es muy distinto.. hay cosas que ya ni hago y que verdaderamente extraño. Extraño jugar como lo hacía de niña, a todo tipo de cosas que ahora me parecen absurdas. Pero esos momentos ya no se pueden volver a vivir, ya fueron vividos y nunca van a ser modificados. Quedaron dentro de mi corazón, en mis recuerdos, guardados profundamente. Y así es como ahora los recuerdo y me hacen más felíz, sabiendo que nunca van a poder borrarse de mi alma.
Quizás no se trate de hallar un nuevo rumbo, quizás se trate de encontrarte con vos. Quizás el tiempo no define el camino, quizás es tú conciencia la que va con vos. El incierto futuro que te espera, la certeza cuando no encuentras la manera, el portal que tanto te costó abrir, el cobijo de tu propio abrazo antes de partir. La intermitencia. El cambio que no es constante, tu auto-risa, tu auto-sonrisa. El confiar en vos. El no dejar que te defina nadie más. El ser consciente de tu energía, de tu poder. El crecer y querer creer. Y toda la lucha que esto implica. Una lucha con vos. Una lucha contra el tiempo, una lucha que a veces no te deja ver el sol. Una fuerte conciencia. La fuerza de voluntad, el sosiego con el que vas a por tu meta. Tus metas, como razón principal de decisión. El siempre decidir conciente. Y quién dice que a veces con el corazón. El seguir el camino, el saber que es un proceso, el cambio que tanto te gusta allá está y allá estás vos. A veces crees no pod